Extracto del Artículo:
Hoy en día, tanto las empresas como los ciudadanos de a pie consideran fundamental para la buena marcha de su economía rodearse de buenos abogados que les asesoren preventivamente en la toma de decisiones. La razón es simple; por un lado la constante modificación legislativa que se viene produciendo en los últimos años, y de otro la necesidad de conseguir financiación ante la incertidumbre económica. Uno de los mayores ejemplos es lo ocurrido con los productos derivados (preferentes, bonos autocan, etc.).
Para situarnos sirva como ejemplo el más común de ellos, las participaciones preferentes son instrumentos financieros que emite cualquier sociedad en el que se condiciona el pago de intereses a la obtención de beneficios de las sociedades a las que se refieren. En el pasado (antes del 2003) eran emitidas por filiales instrumentales situadas en el extranjero, generalmente en paraísos fiscales, lo que abría una gran puerta para colocar capital en dichos países de una manera relativamente segura. A cambio las sociedades emisoras se aseguraban reforzar su capital sin perder cuota de control, pues estas preferentes no otorgan derechos políticos al inversor. Desde el año 2003, con la entrada en vigor de la Ley 19/2003, de 4 de julio sobre régimen jurídico de los movimientos de capitales y de las transacciones económicas con el exterior la emisión está regulada desde el territorio español.
Mi experiencia siempre ha estado ligada a los departamentos de derecho procesal de las distintas firmas en las que he trabajado, y desde hace un tiempo, con inquietud y gran dedicación al área comercial.
Son varias las empresas en las que he tenido el placer de trabajar, y grandes las diferencias entre ellas, desde su tamaño hasta su ambiente y perfección técnica, lo cual me da una visión muy amplia del mercado y un conocimiento profundo del sector.
Tras un periodo en grandes despachos internacionales aterricé en MLA Legal, donde tengo la fortuna de desarrollar plenamente mi pasión por la abogacía, además de acercarme al mundo empresarial y a los negocios.
Como profesional me definiría como un abogado comprometido con las causas de los clientes, tenaz y amante del derecho y del mundo de la empresa. Abierto a cualquier posibilidad de generar negocio, empleo y ayudar a las empresas que asesoramos a ser mejores.